Promueve el INE Morelos la inclusión e igualdad política
Tras considerar como necesario tener que erradicar los discursos de
odio, la intolerancia y toda forma de discriminación, Dagoberto Santos
Trigo, vocal Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) en
Morelos, destacó que estos obstáculos solo entorpecen la cohesión
antropológica de nuestra sociedad.
Santos Trigo enfatizó la importancia de la tolerancia genuina, que
implica reconocer y visibilizar las diversas expresiones de
sexualidad, al tiempo de subrayar que la inclusión de grupos de la
diversidad sexual y de la comunidad LGBTI+, en la participación
político-electoral debe ser un acto tangible y no meramente retórico.
Aclaró que desde el Instituto Nacional Electoral, se reitera el
compromiso y apoyo hacia los integrantes de la diversidad sexual, al
tiempo de comprometerse a realizar acciones concretas en defensa de
sus derechos político-electorales, reafirmando así el compromiso
institucional con la inclusión y la igualdad.
De igual manera, expuso que a dos meses con 10 días de la elección más
compleja de la historia moderna de Morelos y del país, Dagoberto
Santos Trigo, exhortó a la acción concreta.
Señaló que la sociedad es una suma de imperativos que emergen de la
pluralidad, y que es responsabilidad de todos edificar relaciones de
apoyo e inserción, consensuar políticas públicas a favor de la
igualdad política con respeto a la multiplicidad sexual, organizar
foros de participación ciudadana inclusivos y construir una ciudadanía
crítica y participativa desde la empatía.
En este contexto, precisó que el INE en Morelos hace hincapié en la
necesidad urgente de promover un ambiente político y social inclusivo,
donde todas las personas, independientemente de su orientación sexual
o identidad de género, puedan participar plenamente en los procesos
electorales y ejercer sus derechos ciudadanos de manera equitativa y
sin discriminación.
Como parte de su compromiso con la diversidad y la igualdad, el INE se
compromete a seguir trabajando en colaboración con organizaciones de
la sociedad civil, autoridades gubernamentales y líderes comunitarios
para garantizar que se respeten y protejan los derechos
político-electorales de todas las personas, especialmente aquellas
pertenecientes a comunidades históricamente marginadas o
discriminadas, señaló.