En Cuernavaca, se están reforzando acciones de búsqueda de personas

La Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (Seprac), a través de la Jefatura de Personas Desaparecidas, continúa brindando acompañamiento en la búsqueda de personas desaparecidas en el municipio de Cuernavaca. Las labores se realizan en conjunto con la Agencia de Investigación en Materia de Desaparición Forzada de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Comisión Estatal de Búsqueda del Estado de Morelos.

De enero a la fecha, en la ciudad se han localizado a ocho personas, una de ellas sin vida. De estas, cinco son mujeres, quienes contaban con carpeta de investigación por haberse ausentado de manera voluntaria de sus domicilios, de las cuales cuatro son adolescentes.

Al registrase estos meses como periodo de sequía, la Seprac indica que es apto para llevar a cabo las diligencias en campo, es por ello que de manera intensa se comenzarán a desarrollar estas acciones de búsqueda.

Actualmente en México, la desaparición de personas es una crisis humanitaria que ha movilizado a diversos actores, incluyendo colectivos de búsqueda y gobiernos en todos los niveles. Los colectivos de búsqueda, conformados principalmente por familiares de desaparecidos y organizaciones de la sociedad civil, han sido fundamentales en la localización de personas. Estos grupos realizan búsquedas en campo, often en condiciones peligrosas, utilizando herramientas como mapas, testimonios y tecnología básica. Además, han presionado a las autoridades para que prioricen la búsqueda de desaparecidos y han creado redes de apoyo emocional y legal para las familias afectadas. Su labor ha sido crucial para mantener viva la esperanza y para visibilizar un problema que, de otra manera, podría quedar en el olvido.

Por su parte, los gobiernos municipales y estatales han implementado diversas estrategias para abordar el problema, aunque con resultados desiguales. Algunos estados han creado fiscalías especializadas en delitos de desaparición y unidades de búsqueda inmediata. También se han establecido comisiones locales de búsqueda y se han impulsado protocolos de coordinación entre autoridades. Sin embargo, la falta de recursos, la corrupción y la impunidad han limitado la eficacia de estas medidas. En muchos casos, las familias de las víctimas han denunciado la falta de voluntad política y la revictimización por parte de las autoridades locales.

A nivel federal, el gobierno ha creado instituciones como la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, que buscan coordinar esfuerzos entre los distintos niveles de gobierno. También se han implementado bases de datos nacionales, como el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, para centralizar la información. Sin embargo, los avances han sido insuficientes frente a la magnitud del problema. Organismos internacionales y colectivos han criticado la falta de transparencia y la lentitud en la implementación de políticas efectivas. Aunque existen esfuerzos, la coordinación entre los gobiernos y los colectivos sigue siendo un desafío, y la crisis de desapariciones en México continúa siendo una de las más graves en América Latina.